domingo, 30 de enero de 2011

Diseño de estrategias

Para el diseño de las estrategias tendentes al mejoramiento de la capacidad lectora, consideramos necesario tomar en cuenta dos aspectos fundamentales de la lectura, como lo son la percepción visual y la comprensión del contenido objeto de la lectura. Blay (1984) nos refiere que en lo concerniente a la lectura, la percepción significa la captación visual de las palabras escritas. En la medida en que esta capacidad de captación sea más rápida y segura, la percepción será perfecta.
Existen condiciones materiales y psicológicas que inciden en la realización de una lectura adecuada, eficaz y provechosa. Arrieta-Meza (1997) ofrecen algunas sugerencias válidas, las cuales fueron aplicadas en el desarrollo de la cátedra Taller de Lengua Castellana a estudiantes de Idiomas Modernos, con resultados satisfactorios. Entre las más útiles y prácticas están las siguientes:
Determinación del propósito de la lectura:
El tener claramente definido el objetivo que se busca alcanzar mediante la lectura influye notablemente en el aprovechamiento de la misma. Existe una gran diferencia entre la lectura de textos científicos, de alta especialización, y la lectura de una novela, de un informe o de un periódico. Cada uno de estos tipos de textos reviste su importancia dentro de sus respectivos géneros, pero el propósito es distinto en cada caso.
Cuando se lee un texto científico requerimos información precisa acerca de una disciplina determinada; al leer un periódico también buscamos información, pero ésta varía en un rango tan amplio como el número de secciones de las cuales conste el diario que se lea (página deportiva, crónica social, sección de política, informes económicos, crónica de sucesos, arte, moda, cocina, entre otras).
Además de la determinación del propósito de la lectura, el lector necesita plantearse el reto de unos intereses nuevos, puntos de vista diferentes y la información que requiere obtener. Sin estos retos previamente establecidos, el lector perdería gran parte de su tiempo en divagaciones. La eficiencia en la lectura es el principal reto que todos nuestros estudiantes deben plantearse, enfrentar y superar.
Disposición del ambiente para la lectura:
Para realizar una lectura eficaz y provechosa se deben tomar en consideración dos aspectos fundamentales: (1) las condiciones ambientales y (2) las condiciones psicológicas (Blay, 1984).
1.- Condiciones materiales: involucran el ambiente físico del sitio donde seleccionado para ejecutar la actividad de lectura. En el ambiente físico propicio para la lectura intervienen ciertos factores como la iluminación del local donde se lee, la ventilación y el tipo de muebles requeridos.
El mobiliario también reviste la importancia, puesto que asegura la comodidad del lector, quien disfrutará la lectura y obtendrá mejor provecho de ésta. Se recomienda un asiento mullido, una mesa o escritorio donde apoyarse y algunos lápices resaltadores para las notas importantes.
Otro aspecto a considerar en lo referente a las condiciones ambientales propicias para la lectura es la ventilación; se deben evitar situaciones de frío o de calor extremas que incomoden o distraigan al lector.
2.- Condiciones psicológicas: Independientemente del tipo de lectura que se realice y del objetivo trazado, los aspectos psicológicos, tales como el estado de ánimo, el grado de atención y las tensiones físicas pueden influir considerablemente en la eficacia de la lectura. Esto se debe a que tales factores inciden a su vez tanto en la percepción (factor fundamental) como en la concentración y en la comprensión.
Para el diseño de las estrategias conducentes al mejoramiento de la lectura hemos tomado como punto de partida el trabajo realizado por Wiriyachitra (1982), específicamente en cuanto a la lectura de textos científicos. Debido a que los escritos de carácter científico presentan cantidades considerables de ideas, su lectura requiere una dedicación y un esfuerzo mayor que en el caso de la lectura catalogada como ligera e informal.
A continuación proponemos algunas sugerencias que conlleven al mejoramiento de la lectura y de la ortografía entre nuestra población estudiantil:
Clarificación del propósito de su lectura: Johnson (1966) plantea que los aspectos determinantes en el establecimiento de los propósitos de la lectura, influyentes en la adopción de un método de lectura eficaz se basan en:
·  La forma y el contenido del material determina el enfoque dado por el lector.
·  La responsabilidad del lector hacia el producto que aspira lograr mediante la lectura.
·  Las condiciones bajo las cuales se lee, pueden modificar los planes previamente establecidos y las respuestas específicas.
Atendiendo a la naturaleza del propósito del lector, existen varios tipos de lectura, a saber:
·  Lectura con el propósito de comprender, organizar y retener información detallada puntual.
·  Lectura para extraer ideas principales.
·  Lectura para encontrar, examinar, y seleccionar material que luego puede ser utilizado para estudios más exhaustivos.
·  Lectura para ampliar el campo de información.
·  Lectura recreativa.
La determinación previa del propósito de lectura contribuirá de una manera significativa en el aprovechamiento de la misma; de este modo se trabaja con un plan determinado, lo cual evita las divagaciones y la pérdida de tiempo, para este plan sugerimos las actividades siguientes:
Disposición de un ambiente físico adecuado: En el ambiente físico intervienen factores claves como la iluminación, la ventilación, el mobiliario, entre otros. Un ambiente físico adecuado contribuye al mejoramiento de la concentración del lector y a prevenir el agotamiento.
Mayo (1989) señala que aún cuando no siempre resulta fácil mantener el control adecuado sobre los factores personales y externos que inciden directamente sobre el rendimiento global de la lectura, es recomendable determinarlos.
Consulta al diccionario: La consulta en el diccionario es muy productiva, ya que además de aclarar las dudas semánticas, contribuye al aprendizaje de nuevos términos y se adquiere seguridad cuando se tenga la necesidad de utilizarlos.
Lectura frecuente: Lo ideal es consultar varios autores, lo cual proporciona la oportunidad de comparar estilos y aprender nuevas palabras, su ortografía y sus usos.
Verificación de la ortografía: Luego de hacer un trabajo escrito, ya sea éste un informe, un reportaje o una tarea en general, es recomendable revisar la ortografía de las palabras acerca de las cuales se tengan dudas, a fin de evitar cometer errores.
Conviene hacer referencia a Cadenas (1985), quien sostiene, muy acertadamente, que la vía natural para el aprendizaje de la lengua es la lectura. Esta opinión es unánime entre los profesionales dedicados al campo de la lingüística general y la enseñanza del castellano.

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